La experiencia de enfrentarse a una decepción o fracaso puede ser un episodio difícil y frustrante, especialmente cuando ocurre en el contexto de las oposiciones. Tras meses e incluso años de esfuerzo, dedicación y sacrificio, la no aprobación de una oposición, o bien aprobar sin plaza, puede desembocar en una gran decepción. Sin embargo, la resiliencia puede convertirse en una aliada poderosa para superar este obstáculo y continuar avanzando. (Aquí una servidora que vivió en sus propias carnes quedarse primera sin plaza).

En este artículo te ayudo a ver cómo la resiliencia se puede cultivar y aprovechar para superar dicha decepción, transformando tu frustración y/o desánimo en fortaleza.

Entender la Resiliencia

Empecemos por el concepto de resiliencia, la cual se define como la capacidad para recuperarse de las dificultades o adaptarse positivamente a los cambios. Es un proceso activo y constante de resistencia, recuperación y crecimiento frente a las adversidades. En el contexto de un fracaso en las oposiciones, la resiliencia puede ser el motor que impulse a una persona a levantarse, aprender de sus errores y continuar con más fuerza y determinación.

Acepta el Fracaso

El primer paso para desarrollar resiliencia es aceptar el fracaso. No es fácil, pero es esencial. Esto requiere una gran dosis de deportividad, y por qué nos decirlo, de humildad también. El fracaso en las oposiciones no es una reflexión de tu valía personal o potencial como docente, no, no y rotundamente no; es una oportunidad para aprender y crecer. Reconocer la decepción y permitirse sentir la tristeza y frustración es crucial. Estos sentimientos son completamente normales y un paso esencial hacia la recuperación.

Aprende de los Errores

El fracaso es uno de los mejores maestros. Ofrece la oportunidad de reflexionar sobre lo que no funcionó y cómo se puede mejorar. Es esencial que identifiques OBJETIVAMENTE dónde estuvieron los fallos en tu preparación: organización, tiempo, técnica de estudio, calidad de los materiales… son aspectos clave a valorar. En este punto, el análisis sosegado y profesional de tu preparadora o preparador es totalmente crucial.

Si no eres capaz de identificar ningún fallo, puedes preguntar a tus allegados, compañeros de estudio o personas cercanas a ti durante el proceso de oposición… tal vez puedan darte un feedback objetivo y captar un punto de vista que no habías tenido en cuenta.

Establece Objetivos Realistas

Tras un fracaso, es útil establecer nuevos objetivos. Estos deben ser realistas y alcanzables, para evitar caer en la trampa de establecer metas que resulten abrumadoras. Los objetivos realistas ofrecen una visión clara de lo que se desea lograr y los pasos necesarios para alcanzarlo.

NOTA: El día de conocer las notas NO es buen día para tomar decisiones (al día siguiente tampoco), date unos días.

Si quieres saber cómo hacer una buena planificación a corte, medio y largo plazo, en este post te explico cómo.

Crea una Red de Apoyo

Una red de apoyo fuerte es vital para desarrollar resiliencia. Esto puede incluir familiares, amigos, compañeros de estudio, o un mentor o coach -aquí, tu preparadora o preparador debería jugar un papel importantísimo-. Estas personas pueden proporcionar una perspectiva valiosa, aliento y apoyo emocional. La figura del Pigmalión positivo resulta muy interesante en este sentido.

Cultiva la Auto-Compasión

Es crucial ser amable consigo mismo durante este proceso. El auto-castigo y la auto-crítica excesiva son perjudiciales para la autoestima y la motivación. La auto-compasión implica reconocer que todos cometemos errores y que no siempre las cosas salen como esperamos., y no pasa nada.

Mantén la Perspectiva

Finalmente, mantener una perspectiva adecuada puede ser de gran ayuda. El fracaso en una oposición es solo un contratiempo en el camino hacia el éxito. No determina su valor ni define su futuro. Con tiempo, esfuerzo y resiliencia, podrás superar este obstáculo y alcanzar tus metas.

La resiliencia tras el fracaso de una oposición no es un camino fácil, pero es posible y enriquecedor. Es un viaje de auto-descubrimiento, crecimiento personal y fortaleza. No solo puede ayudar a superar la adversidad, sino también a emerger más fuerte, más sabio y más preparado para los desafíos futuros.

Como dijo Mahatma Gandhi: La victoria está en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

Así que no decaigas y sigue intentándolo, ¡ánimo!.